Vergüenza con desgarro y con violencia
De todas las letras y todas las penas
Vergüenza sin esclavos, vergüenza totalmente mía
En mis manos las cenizas y las lágrimas
Por beberte mi mirada asustada
Y sonrojadas todas las partes blancas y enanas
Vergüenza de las puertas que se cierran,
Con violencia la espuma de tus dientes y tus clavos
Vergüenza de países pequeños y mundanos,
De tener defectos entre los defectos
Y sensibles las huellas dactilares de tus abrazos
Vergüenza de rabia, odio de violencia
Y son tus ojos azules los que vomitan mis lágrimas
Y se secan las mías en tus palabras marchitas y mudas
Hasta sobreviven los potos en terrazas inundadas de palomas
Siempre que mueran los deseos en los tejados
Vergüenza si no estás y si estás cerca
De los cambios, de los besos, de los pedazos rotos e inconexos
De mi corazón pequeño en tus manos
Vergüenza si me miras, vergüenza si me aparto
Vergüenza si los pasos se pasean por pasillos y pastillas
Vergüenza si no llamas, vergüenza si te extraño