Thursday, September 3, 2009
Chalo
¿Me acordaré después de que Jignashaben tenía los pies pequeños y se movían, descalzos, acariciando la tierra? ¿Me acordaré si quiera de cómo se pronunciaba su nombre? ¿Me acordaré de las risas que provocó mi cara de estupefacción cuando se pusieron a cantarme durante la bienvenida?
Ojos de agua, que se podrían deshacer en olas de lágrimas por el esfuerzo, pero no lo hacen. Absolutamente lost in translation viendo a todas estas mujeres trabajar, levantar, a partir de la nada, poderosos castillos. Descansar. Mirarse unas a otras las caras serias, que, de repente, rompen en una sonrisa. Columpiarme junto a una mujer de más de 70 años con ojos de agua que me escribe en gujerati su nombre en la arena, no tiene comparación. Después se levanta y sin arrastrar un solo trozo de su sari por el suelo, en perfectas cuclillas, barre compulsivamente el suelo con unas ramas. Chalo, dice. Y nos vamos.
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JA
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muy bonito, la neta, muy muy bonito
ReplyDeleteaquí vengo yo preciosa la descripción de esas mujeres esas si que valen besos
ReplyDeleteque bonito peque...no ves que todo en esta vida merece la pena, te acordarás de lo que sentiste aunque no te acuerdes de su nombre, no te preocupes
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